Los bosques de ribera de Doñana están desapareciendo y sólo quedan el 26% de la cubierta original.
Estos bosques son vitales para evitar la erosión, ayudan a mantener limpia el agua, son lugares de alimentación y descanso para la fauna y ayudan a fijar C02 y a luchar así contra el cambio climático.
Tu empresa puede ayudar a recuperar la biodiversidad de Doñana y a crear un corredor verde que evite el aislamiento y permita conectarse a especies como el Lince ibérico.